“Tu misión, bajo insigne bandera,
oh, Liceo de Castro, es forjar
juventudes capaces y recias
que horizontes del sur ampliarán”
Al inicio de cada escolar reaparecen los mejores deseos, cada uno desde la función que le corresponde desempeñar al interior de cada establecimiento educacional, y particularmente desde este liceo; cada quien lo imagina y proyecta de éxito y satisfacciones: normal en su desarrollo, de altas expectativas académicas, sin dificultades administrativas, con masiva asistencia de estudiantes, con colegas y directivos presentes y dinámicos, dispuestos como siempre a brindar lo mejor de su profesión en post de la formación de todos y cada uno de nuestros alumnos y alumnas; con apoderados colaboradores e interesados por el quehacer de sus hijos(as); con asistentes de la educación y funcionarios, en general, motivados por hacer de su trabajo, un espacio profesional, de armonía y respeto, cooperando activamente en la construcción de este edificio complejo; de nuestro mundo en orden y tranquilidad.
La sociedad de ayer y de hoy requiere de compromisos, de esfuerzos conjuntos para desarrollarla estable y armónica; de poco sirve un profesor aislado, sin apoyo de padres, madres, apoderados y familia en general. Tampoco sirve un equipo directivo disociado de sus colegas, lejano o indiferente, más allá de los roles que a cada quien le corresponde. No contribuyen los asistentes de la educación si de verdad se desvinculan creyendo que el problema es de otros; en educación las dificultades se resuelven colaborativamente, somos una comunidad escolar.
A la sociedad en general y a nuestra querida ciudad y sus habitantes en particular, los invitamos a formar parte de la compleja y más difícil tarea de educar, educamos para la vida de sus hijos e hijas, no educamos para nada ni nadie, educamos para el futuro, para un futuro mejor; cuesta cada día un poco más y nos necesitamos todos.
La educación moviliza socialmente y se nota, solo la educación permitirá alcanzar horizontes más amplios y luminosos.
Si la tarea de educar nos corresponde a todos desde el lugar en que estemos, no nos abandonen y más encima después querer buscar a los responsables si nunca hemos estado involucrados.
Un abrazo fraterno a todos y cada uno y que el año escolar 2023 sea de alegrías y logros.
